Caminar por la naturaleza: un hábito saludable y placentero

¿Te gusta caminar por la naturaleza? Si es así, estás de enhorabuena, porque este hábito tiene muchos beneficios para tu salud física y mental. Y si no lo has probado aún, te animo a que lo hagas, porque seguro que te sorprenderás de lo bien que te sientes después.

¿Qué beneficios tiene caminar por la naturaleza?

Andar por el campo o zonas ajardinadas es una forma de hacer ejercicio moderado. Además, al estar al aire libre, respiras aire más puro y te expones a la luz solar, lo que favorece la producción de vitamina D y la regulación del ritmo circadiano.

Pero no solo eso, caminar por la naturaleza también tiene efectos positivos en tu salud mental y emocional. Algunos de estos son:

  • Reduce el estrés y la ansiedad. Al caminar por la naturaleza, te alejas de las preocupaciones cotidianas, de los ruidos y de las distracciones. Te conectas con el entorno natural, que te transmite calma y armonía. Además, al hacer ejercicio, liberas endorfinas, que son las hormonas del bienestar y del placer.
  • Mejora el estado de ánimo y la autoestima. Al estar en contacto con la naturaleza, se liberan sustancias químicas en el cerebro que generan sensaciones de placer, satisfacción y confianza. Además, al contemplar su belleza y grandeza, se puede desarrollar una actitud más positiva y agradecida hacia la vida.
  • Estimula la creatividad y la memoria. Entrar en contacto con el medio natural te ayuda a despejar la mente, a relajar el pensamiento y a fomentar la imaginación. Además, al caminar, activas el flujo sanguíneo al cerebro, lo que mejora la concentración, la atención y la memoria.

¿Qué pasa si vivo en una ciudad?

La naturaleza ofrece una gran variedad de lugares donde se puede caminar y disfrutar de sus paisajes. La elección dependerá de lo que busques, de lo que te guste y de lo que puedas hacer.

Si vives en una ciudad, no tienes que ir muy lejos para encontrar un espacio verde donde caminar. Puedes aprovechar los parques y los jardines que hay cerca de tu casa o de tu trabajo. Son lugares ideales para desconectar del estrés, respirar aire fresco y ver un poco de verde.

También puedes optar por los paseos fluviales, las plazas arboladas o los jardines botánicos. Estos lugares te permiten estar en contacto con la naturaleza sin tener que desplazarte muy lejos.

Si tienes más tiempo y ganas de aventura, puedes buscar senderos y rutas que te lleven por paisajes naturales más variados y espectaculares. Puedes caminar por bosques, montañas, playas, desiertos o lagos. Son lugares que te permiten descubrir la diversidad y la riqueza de la naturaleza.

Si quieres vivir una experiencia más intensa y duradera, puedes planificar un viaje o una escapada a un destino natural que te atraiga. Puedes visitar parques nacionales, reservas naturales, islas, volcanes o glaciares. Son lugares que te ofrecen una conexión con la naturaleza más profunda y memorable.

Tener un jardín en casa tiene los mismos efectos

Si te gusta la naturaleza, pero no tienes la posibilidad de salir a caminar por ella, una buena alternativa es tener un jardín en casa y practicar la horticultura terapéutica. Esto se refiere a utilizar plantas y actividades de jardinería para mejorar el bienestar físico y mental de un individuo. Esta forma de terapia se puede hacer en cualquier espacio, por pequeño que sea, donde se puedan cultivar plantas.

Tener un jardín en casa y practicar la horticultura terapéutica tiene muchos beneficios para tu salud y tu felicidad. Algunos de estos beneficios son:

  • Te permite estar en contacto con la naturaleza en tu propio hogar. Al tener un jardín en casa, puedes disfrutar de la presencia de las plantas, de sus colores, de sus aromas y de sus frutos. Puedes observar los cambios de las estaciones, el ciclo de la vida y la interacción con otros seres vivos. Esto te ayuda a sentirte más conectado con el medio ambiente y a valorar su importancia.
  • Te ofrece una actividad creativa y gratificante. Al practicar la horticultura terapéutica, puedes expresar tu creatividad y crear tu propio espacio verde, adaptado a tus gustos y necesidades. Además, puedes sentir la satisfacción de ver crecer y florecer tus plantas, y de cosechar sus productos.
  • Te ayuda a relajarte y a mejorar tu estado de ánimo. Al dedicar tiempo a tu jardín, puedes olvidarte de las preocupaciones y los problemas del día a día, y concentrarte en una tarea que te gusta y te hace feliz. Al trabajar con las plantas, liberas endorfinas, que son las hormonas del placer y del bienestar. También reduces el estrés, la ansiedad y la depresión, y mejoras tu autoestima y tu confianza.

Mindfulness y naturaleza: una combinación perfecta

El mindfulness, o atención plena, es una práctica que consiste en prestar atención al momento presente, con una actitud de apertura, curiosidad y aceptación. Esta nos ayuda a mejorar nuestra salud física y mental, al reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, y al aumentar la felicidad, la autoestima y la compasión.

Cuando combinamos mindfulness y naturaleza, podemos experimentar una sinergia positiva, que potencia los efectos de ambas prácticas. Al practicar mindfulness en la naturaleza, podemos:

  • Conectar con nuestros sentidos. Al estar en la naturaleza, podemos estimular nuestros cinco sentidos, y percibir los detalles que a veces pasamos por alto. Podemos ver colores y formas, oír diferentes sonidos, oler el aroma de las flores o tocar la textura de las plantas.
  • Relajarnos y recargarnos. El medio natural nos ayuda a liberarnos de las tensiones y las preocupaciones que nos generan el ritmo acelerado y las exigencias de la vida moderna. Esto ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo y nuestra energía.
  • Aprender y crecer. Al ser más consciente del momento presente cuando paseamos por el campo podemos reflexionar sobre nuestro rol en el mundo, sobre nuestras relaciones, así como sobre nuestros objetivos y metas. Esta introspección nos ayuda a ampliar nuestra visión y nuestro conocimiento del mundo y desarrollar una actitud de agradecimiento.

¿Te has convencido ya de los beneficios de pasear por la naturaleza? La mayoría de los hábitos necesitan en torno a 3 semanas para que puedas notar los beneficios de practicarlos de forma continuada. Sin embargo, los efectivos positivos de estar en contacto con las plantas estarán presentes desde el primer día. Si aún no lo has probado, hoy puede ser un buen día para priorizar tu salud emocional.

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